Una época de inquietud y rebeldía, que abarca a todo el mundo, ha comenzado para la humanidad. Los principios seculares vacilan; las normas e ideas sobre las que estaba asentado el orden social hasta ahora se transforman; casi por doquier, la sociedad humana entra en una crisis violenta. Cada vez está más claro que la humanidad ha perdido el conocimiento y el discernimiento del objetivo de la vida.
Algunos confían aún en un pretendido conocimiento, pero no quieren aceptar que este conocimiento no es más que un eco atenuado de la sabiduría original. Otros no alimentan en sí mismos más que protestas siempre renovadas. No hay nadie que pueda hacerles comprender la razón por la que viven y el sentido de la vida. Este saber parece haberse perdido.
Nacen nuevas preocupaciones y aumentan a causa de las certezas que desaparecen. Se suspira por tener una vida apacible y armoniosa, sin angustias, sin violencia y sin corrupción. Se querría saber por qué es así la vida y qué nos traerá en último término el futuro.
En estos días en que, con todas las ilusiones perdidas, caen las máscaras, la Escuela Espiritual de la Rosacruz de Oro tiene una misión que cumplir. Su presencia tiene una relación directa con la próxima revolución cósmica. Al hombre inquieto que busca le enseña la base, la razón y el objetivo de la vida. Le trae el conocimiento universal y original, y le abre al mismo tiempo el camino hacia una vida nueva.
Este librito se propone dar alguna idea de la intervención, del trabajo y de la meta de la Rosacruz moderna. No pretende, naturalmente, ser completo, pero el que quiera una información más detallada puede encontrarla en nuestra amplia literatura.