El hombre vive, enviado por Dios, en un perpetuo avance en la espiral de la vida, con el propósito de completar su creación.
Que pueda ver este librito, «el sello de la renovación», como una ayuda divina que se inclina hacia todos para así, en el amor de Cristo y en la fuerza del Espíritu Santo, elevarles hasta su divina gloria.