La historia del pensamiento no puede ser desligada de la historia de la emancipación del ser humano, ya que el pensamiento ha sido la herramienta fundamental que ha empleado la humanidad para conquistar su autonomía y aspirar a ese bien esencial, pero siempre frágil, que es la libertad.
La Rosacruz en el siglo XXI se esfuerza por conseguir la síntesis definitiva que permita la superación de la contradicción existente entre la inteligencia emocional y la racional, la cual es el origen de la falta de puentes entre el mundo científico y espiritual. Para la Rosacruz actual, esta síntesis es la inteligencia espiritual, que engloba a un tiempo el rigor racional con la intuición, superando así la fría lógica mecánica y la religiosidad basada en la creencia.